La celebración de un cumpleaños o cualquier otro festejo que reúna a un grupo de niños, principalmente varones, nunca estará completa si no incluye un espacio donde puedan jugar al fútbol. Para los más chicos, este deporte representa una pasión, y al practicarlo se sienten un poco más cerca de llegar a ser como sus ídolos de la cancha y la televisión.
                         
Un salón de fiestas con cancha de fútbol revitaliza cualquier fiesta. La convierte en un ambiente mágico, cálido, confortable tanto para los niños como para todos los mayores que los acompañan, que con tan solo ver la alegría que sienten al jugar este deporte ya sienten las mismas ganas de entrar y patear la pelota aunque sea una vez. Allí los más chicos se sienten seguros, felices, y atesoran el momento para el resto de su vida.
                         
Estos salones basan su trabajo en pilares fundamentales como la felicidad, el estilo, la dedicación y la creatividad. Cuando sus empleados coordinan estos pilares, la fiesta está garantizada y los clientes y los niños solo deben preocuparse por divertirse.